Pensada como una casa con diferentes usos; una casa pensada para tener una vida útil cambiante y transformable.
Se trata de una vivienda en una finca de construcción de 1900, con carácter propio y con unas preexistencias claras. Muros de ladrillo macizo y estructura de forjados de vigas de madera. En un barrio con identidad en medio de Sarrià, Barcelona.
Objetivos:
Espacios cambiantes donde quede claramente definida por la propia forma de la finca, asociando así las aberturas hacia el exterior necesarias en cada uso.
Tener mucho cuidado del impacto ambiental, entendiendo que tanto la obra de ejecución de la rehabilitación como la propia vida útil de la vivienda, planteando estrategias energéticas pasivas. Los materiales empleados buscan solidificar una vivienda con tradición, con productos y revestimientos que respeten el medio ambiente.
Mantener la estructura original, despojándola de cualquier revestimiento; de esta manera, son sinceros con las preexistencias, y los usuarios pueden convivir con la originalidad de la finca. Hacemos uso de un mobiliario central, del que articulamos el acceso a los diferentes ambientes, siendo sevidor al uso.